releo lo que he escrito y creo que sólo he estado viviendo para el rollo con R., y tal parece que no hago de mi vida nada más... pero no... sigo haciendo mis cosas es sólo que creo que yo mismo las minimizo... por lo pronto hace unos días comencé por cuarta vez el libro de "Rayuela", la verdad las ocasiones anteriores por una u otra cosa la había abandonado, no sé, creo que tan sólo no era el momento para leerlo... N. una amiga de M.A. me decía que cada libro a su tiempo, que cada libro su momento... tiene razón... en verdad que he encontrado una seria de cosas super interesantes en este libro... no he leido nada más de Cortazar, pero después de este me dare un rol por su literatura... alguién me ha dicho que sus cuentos son excelentes...
aquí algunas frases o fragmentos de textos que he subrayado...
...
...ponele que eso que llamas ambición no pueda fructificar más que en la renuncia...
No hay sustancias más letales que esas que se cuelan por cualquier parte, que se respiran sin saberlo, en las palabras, en el amor o en la amistad.
--Desde que te conozco no hacés más que buscar, pero uno tiene la sensación de que ya llevás en el bolsillo lo que andás buscando. --... --Y entre tanto le estropeás la vida a una cantidad de gente. --Consienten, viejo, consienten. No hacía falta más que un empujoncito, paso yo y listo. Ninguna mala intención.
...sin fe no ocurre nada de lo que debería ocurrir, y con fe casi siempre tampoco...
...lo que no se ha conocido es lo que no se es...
...sé lo que soy porque estoy exactamente sabiendo lo que no soy...
...il faut tenter de vivre...
Cortázar, Julio
Rayuela
Alfaguara, México, 1998
...
y bueno, no lo termino aún pero me agrada, me agrada mucho... me obliga a pensar sobre todo...
1 comentario:
Propongo:
Pero es que todo está mal, la historia te lo está diciendo, y el hecho mismo de estarlo pensando en vez de estarlo viviendo te prueba que está mal, que nos hemos metido en una desarmonía total que todos nuestros recursos disfrazan con el edificio social, con la historia, con el estilo jónico, con la alegría del Renacimiento, con la tristeza artificial del romanticismo, y así vamos y que nos echen un galgo.
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