algunas veces me siento frente a la pc con toda la intención de escribir algo y no pasa nada... y como dice un cuate en su blogger, no pretendo ser el mejor escritor ni mucho menos... de hecho a veces me releo y me parezco tan absurdo que ganas dan de borrar lo escrito... pero bueno, igual que chido que alguien te lea y no piense lo mismo... en fin... pero hay veces que nomás no pasa nada en ti o por tu cabeza y pues ni qué escribir... en ocasiones como esta y ésta es una de esas me clavo a otras blogs a ver que hay, la neta me parece que hay banda que escribe cosas tan chidas y sin dejar de sólo platicar su cotideaneidad, que la neta no me imagino cómo continuar escribiendo esta blog...
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hoy por ejemplo sólo pienso en el maldito calor, en el horrible tedio de estar aquí sin hacer nada, en lo lento que pasa el tiempo a veces... con el ventilador apuntando en mi dirección aminoro un poco el efecto de somnolencia que me invade, tomo agua cada tres minutos para igual despejarme un poco... pero aún con esto no puedo más que desparramarme en esta incomoda silla que me obliga a las más incomodas posiciones... escucho a la gente hablar, algunos casi gritan... y llega el deseo de largarse de aquí... bajar y tirarse en el pasto... ver las nubes y sentir algo más que este aire que ha dado ya miles de vueltas por la oficina... ni siquiera me apetece hablar con alguien, si por mi fuera cerraría la puerta vecina y me tiraría en la alfombra a escuchar y no ver más lo que pasa a mi alrededor... y digo sí pudiera porque aquí hay política de puertas abiertas y nomás te ven raro si cierras la tuya... además de cualquier manera en poco rato regresa mi jefa así que ni modo, a fingir que se trabaja... que bueno, no tengo por que fingir sí de hecho no hago ahora nada es porque hice lo mío desde muy temprano... estoy sufriendo las consecuencias de ser un laborioso asistente que se apura en sus tareas asignadas antes de que llegue su jefa... o quizá estoy sólo sufriendo las consecuencias de una cabeza inquieta... lo importante aquí es que nomás no se esfuma el tedio... ya casi es hora de comer, pero con este maldito calor ni hambre tengo... sólo quiero estar echado en algún lugar... no aquí... además debo bajar a comprar algo de comer y eso de caminar hasta la fac de derecho me da aún más weba... últimamente tengo ganas de raparme, ya no aguanto el calor y con tanto pinche cabello nomás me abochorno más... pero sería muy radical... ya he estado rapado y rasurado de hecho, pero como que para venir aquí sería demasiado... bueno de cualquier forma ya todas me han pedido ver mis tatuajes, quizá no se vea tan loko llegar un día de estos rapado, digo si no les conflictuaron los tattos -tampoco tendría por qué- pero pues mejor no, a lo más lo corto un poco... ah que tanta pendejada fluye de uno cuando la ociosidad lo invade, ósea no estaría de ocioso sí no fuera porque debo estar aquí hasta pasadas las cinco, y si no fuera porque ya hice mi trabajo... pero que importa, de cualquier manera el sentimiento de sentir mi vida pasar aquí sentado continua y de plano no hay manera de sacarlo... nada lo succiona... o nada me succiona a mí, a mi pequeña vida anodina de ser cuasipensante que no actúa, sujeto pasivo que mira pasar su vida sentado en una silla negra, rota, incomoda, que gira un poco cuando me muevo... mirando un monitor y tras de él una pared blanca sin un solo detalle que llame la atención, sólo grietas y cúmulos del materia del que esta cubierta... pegados al monitor varios post-it con mensajes dejados por mi jefa con las indicaciones que debo seguir cuando me deja trabajo en ausencia... en mi escritorio nada... un cuaderno con notas y nada más... no hay nada de mí aquí, nada que diga que aquí laboro, nada que diga que existo... sólo yo, pero a veces, cuando no estoy cualquiera pudiera sentarse a ver pasar el tiempo tal cual yo lo hago... reviso mis cajones y lo mismo... en uno dos diskettes, unas hojas sueltas, una lata de dulces vacía y una invitación a un evento el próximo día 17, en otro gacetas de la universidad acumuladas de varias semanas, un vaso de unicel y tres clips en el último, el de abajo mi mochila desparramando cuadernos, plumas, un libro y mi agenda... a mis espaldas el escritorio de mi jefa, su silla vacía, su pc, el teléfono, sus accesorios de trabajo y todo lleno de muchos muchos papeles que amenazan con convertirse en trabajo para mí... pero por lo pronto nada, sólo estar yo aquí sentado viendo pasar el tiempo... o sintiéndolo pasar mejor dicho, porque eso sí, lo siento, es como un dolor de cabeza, esta aquí dentro de mí, me oprime el cerebro... o lo consume... ¿?... si, porque mientras más números pasan por el reloj más me oprime el cerebro... voy a bajar corriendo los ocho pisos que hay entre yo y la tierra a ver si así se me oxigena el cerebro, o si entra aire a eso que cada vez creo más es sólo una cavidad vacía... a ver si se llena de algo más que no sean estupideces listas para salir a través de mis dedos... porque es tanta que ya no sólo sale por la boca... la transpiro... la dejo ver en mi ojos... pero igual es locura... y sí fuera locura¿?, sí lo mío fuera locura¿?¿?¿?... quizá... pero en todo caso dicen siempre que el más feliz del pueblo es precisamente el loco del pueblo... podría ser... ahora no lo sé, ahora de hecho no sé nada... ni quien soy... me supongo alguien conocido... pero podría ser otro... un ajeno personaje que no existe, que alguien lo cuenta, que alguien lo inventa... pero para eso, mejor me invento... yo, me creo y me hago a mi imagen y semejanza, como dios, pero dios con minúscula, que es el que existe... o... o me voy... me voy al sur y no regreso, sólo me acuerdo...