aunque si soy muy muy sincero habría de decir que por un momento el sábado me pesaron muchas cosas y terminé llorando un rato en cama, y fue tanto que así decidí no ir al antro a seguir la fiesta porque las cosas no parecían ir muy bien...
I. que finalmente se enojó porque me sintió un poco violento en mi borrachera y yo que lo despedí groseramente a las cinco de la mañana pues comenzaba a hartarme de su actitud, para luego tener que salir a medio día de casa crudo, cansado y con mucho calor para platicar un rato con él y no dejar que las cosas se salieran de control... un poco molesto, ya que después de todo yo me tuve que chutar una peda igual la noche de su cumple, que terminó con él super borracho y diciendome que si acaso yo no quería irme con otro wey, y bueno yo no hice lo mismo ni mucho menos pero tampoco esperaba su reacción... en fin... yo queriendo descansar y pensar, pero con A. de visita todo el fin y muchas ganas de ir a Living que parecía no entender mi pocas ganas de salir y ella insistiendo hasta casi medía noche del sábado esperando que al final le dijera que sí... y resulta que yo me enojo y hasta menos: me incomodo, por muchas cosas y no soy capaz de decirlo, ni a quien me lo provoca ni de escribirlo aquí... la verdad es que ese día pesaban muchas cosas... me pesaba haberme chutado una fiesta que no quería y que hice porque me aventé meses diciendo que celebraría mis treinta a lo grande aunque al final fue una borrachera como cualquier otra... y me pesaba tener que decir no insistentemente como si no valiera el primer no que ya había dicho... y se me hacía una carga pensar en la responsabilidad de dos gatitas que no deseaba, porque me siento coartado y obligado a cuidar de dos pequeños seres cuando apenas estoy acostumbrandome a ser completamente libre de decidir qué y cuándo... y me pesaba tener que demostrar que puedo seguir en el desmadre cuando yo mismo noto que me agoto un poco más fácil, cuando yo se que ya no puedo pasarme toda la noche drogandome sin estar días agotado por eso mismo... y me pesaban tantas cosas que no pude más que quedarme en cama, desnudo y triste, viendo pasar el día, enojandome por mi no saber decir NO, por mi aceptar cosas sólo porque ahí están... y lloré... y lloré mucho...
y sigo aquí... quizá un poco triste... quizá aprendiendo qué hacer con todo esto que tengo...
y mirando y esperando todo lo que viene... que será siempre mejor...