558...

nunca había pasado por el duelo de terminar un relación, terminar cuando sé que ambos estamos decididos a dejarnos ir, yo aceptando el hecho pero sin quererlo aunque necesitándolo porque me siento incapaz de luchar por algo que él ya no quiere... ahora es llorar y tristear un poco -a veces mucho, ahora es pensar y pensar en lo que fue y en lo que no podrá ser... estoy muy triste, pero trato de seguir, porque es lo único seguro, el tener que seguir...

ahora pienso en eso de haber sido honesto sólo al final, en no haber podido serlo antes, cuando era importante y cuando se necesitaba, cuando hubiese servido de algo... no ahora, que únicamente sirve para calmar un poco el dolor...

él dijo que escribiría algo en respuesta y sigo esperando, quizá todo acabe en esa espera, porque no creo que lo haga algún día, pero tal vez me sirva para ir dejando que todo pase... un día más, una noche más sin buscarlo y sin dar señales de cuanto lo añoro...

un día más alejándonos, un día menos que lo extraño... un día más un día menos...

558...

Detrás de cada cosa que hago
marchan, como en los funerales, el niño que fui hace años,
el muchacho en su primer amor, el soldado que fui
en aquellos días y el hombre de pelo gris que fui hace una hora.
Y otros más, también extraños, que fui y olvidé
y uno de ellos quizás una mujer.

Yehuda Amijái (1924-2000)

557...

más de un año me ha costado aceptar que quiero estar con I., que quiero compartir mi vida o parte de ella con él, que quiero que sea parte importante de mi exitos y yo de los suyos, que quiero despertar los fines de semana a su lado, que quiero viajar con él, que quiero ser feliz con él... y claro, como siempre, es ahora que él ha decidido que es el momento de no vernos más, de no saber uno del otro, de no querer estar más conmigo que yo puedo bajar la guardia y decir cuánto lo extraño y cuánto me hace falta...

que difícil fue nuestra relación, difícil iniciarla y difícil terminarla... y hoy que puedo escribir lo importante que es, y lo grande que es mi amor por él, resulta casi vano porque ya no está más y ya no importa más... ayer mismo me dijo de nueva cuenta que lo dejaramos, que nos estabamos perdiendo la oportunidad de conocer a otras personas... creo que él está listo para eso... yo no, yo me guardé todo, lo escondí tras mi soberbía y mi orgullo y hasta hoy que se va es que puedo derrumbarme a llorar por la pérdida...

sólo me resta llorar... y aprender a decir las cosas cuando las estoy sintiendo...