28.5.07

...

aunque a veces yo me siento tan extraño... cómo otro... cómo aquel que pensé que podría ser pero nunca me atreví... pero igual me reconozco... y otras, ni siquiera puedo mirarme... sigue dando un poco de miedo saber qué es lo que soy... y entonces, cuando recuerdo, y con todas las ganas deseo que no hubiera sucedido, me recuerdo bien y sé que ya no es posible... que está ahí... y rompo en llanto... y otras rio... como cuando termino y rio... y todo pesa... no aplasta pero pesa... no mata... pero duele... y me miro, me recorro, me miro dentro... y me asusto... porque hay lo que no esperaba y mucho de lo que deseaba... y tiento y huelo el resto que va quedando... lo que queda olvidado en mi... guardado... lo que sobra... y corto donde me sobro, y alargo donde me falto... y muevo y cambio y miro... y todo sigue igual... y sigo sin saber, sin decirme bien a bien qué soy... porque soy nada... un poco quizá pero casi nada... sólo algo que crece en mi y me mata... segundo a segundo me mata... y resisto... lo que hay que resistir... y me dejo ir... cuando no hay más... cuando ya no hay más...

7 comentarios:

Óscar Ávila dijo...

Me parece que a veces obsesionarse con la identidad, vamos buscarse, puede llevarnos a rincones demasiado oscuros, incluso para nosotros mismos. La recomendación: ¿qué hay de malo en ser más de uno? (uno mismo y el extraño a la misma vez). Saludos.

Anónimo dijo...

Gracis por tu visita, y no se si es para recomendar, pero A. Rice tiene un buen estilo para mi punto de vista, cuando uno no quiere pensar demasiado y leer una buena novela....

Un abrazo desde este sur tan frio.

Siempre te visito aunque en silencio.

pk dijo...

hay un poema super sencillo y rico de gabriel zaid, del cual me acordé con tu texto (al que por cierto yo le quitaría los puntos suspensivos para darle ritmo -quedaría muy bueno incluso sin puntuación-). te lo dejo aquí:

Subir los remos y dejarse llevar
con los ojos cerrados.
Abrir los ojos y encontrarse
vivo: se repitió el milagro.

Anda, levántate y olvida
esta ribera oculta
en que has desembarcado.

(práctica mortal, gabriel zaid)

saludos

pk dijo...

(no puedo comentar arriba. te lo dejo aquí)


en el mío no encontrarás imágenes, pero has clic aquí para ver algunas fotos sugerentes.

a mi me gustaría ver una versión resumida de ese ensayo en este blog.

saludos

Tessitore di Sogno dijo...

¡La vida todavía!

Muegano. dijo...

La identidad es ese espejo en una calle al que volteamos casi narcisísticamente, ese espejo que no siempre nos devuelve la misma imagen, que tuerce a veces las cosas, otras las estira, las engorda o las desaparece mientras pareciera se ríe de nosotros.
Me he visto también en él...

senses and nonsenses dijo...

con un texto parecido a éste me quedé enganchado a ti. te he visto distintos estados de ánimo: de desfase, enamorado, ...
pero lo que siempre me gusta de ti (...y me repito muchísimo) es la sinceridad que transmites en todo lo que cuentas.

un abrazo.

pd.: por supuesto que puedes utilizar todo lo que quieras, con la condición de que luego nos enseñes o nos cuentes acerca de tu ensayo.