2.8.07

pero...

aunque si soy muy muy sincero habría de decir que por un momento el sábado me pesaron muchas cosas y terminé llorando un rato en cama, y fue tanto que así decidí no ir al antro a seguir la fiesta porque las cosas no parecían ir muy bien...
I. que finalmente se enojó porque me sintió un poco violento en mi borrachera y yo que lo despedí groseramente a las cinco de la mañana pues comenzaba a hartarme de su actitud, para luego tener que salir a medio día de casa crudo, cansado y con mucho calor para platicar un rato con él y no dejar que las cosas se salieran de control... un poco molesto, ya que después de todo yo me tuve que chutar una peda igual la noche de su cumple, que terminó con él super borracho y diciendome que si acaso yo no quería irme con otro wey, y bueno yo no hice lo mismo ni mucho menos pero tampoco esperaba su reacción... en fin... yo queriendo descansar y pensar, pero con A. de visita todo el fin y muchas ganas de ir a Living que parecía no entender mi pocas ganas de salir y ella insistiendo hasta casi medía noche del sábado esperando que al final le dijera que sí... y resulta que yo me enojo y hasta menos: me incomodo, por muchas cosas y no soy capaz de decirlo, ni a quien me lo provoca ni de escribirlo aquí... la verdad es que ese día pesaban muchas cosas... me pesaba haberme chutado una fiesta que no quería y que hice porque me aventé meses diciendo que celebraría mis treinta a lo grande aunque al final fue una borrachera como cualquier otra... y me pesaba tener que decir no insistentemente como si no valiera el primer no que ya había dicho... y se me hacía una carga pensar en la responsabilidad de dos gatitas que no deseaba, porque me siento coartado y obligado a cuidar de dos pequeños seres cuando apenas estoy acostumbrandome a ser completamente libre de decidir qué y cuándo... y me pesaba tener que demostrar que puedo seguir en el desmadre cuando yo mismo noto que me agoto un poco más fácil, cuando yo se que ya no puedo pasarme toda la noche drogandome sin estar días agotado por eso mismo... y me pesaban tantas cosas que no pude más que quedarme en cama, desnudo y triste, viendo pasar el día, enojandome por mi no saber decir NO, por mi aceptar cosas sólo porque ahí están... y lloré... y lloré mucho...
y sigo aquí... quizá un poco triste... quizá aprendiendo qué hacer con todo esto que tengo...
y mirando y esperando todo lo que viene... que será siempre mejor...

11 comentarios:

Raúl Uribe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Raúl Uribe dijo...

Gracias por visitar mi blog.

A mí tampoco me gusta mucho lo que escribo, pero ya ni modo, ¿qué hace uno con las cosas que se le salen del pecho, aunque uno no quiera?

Me partes el corazón, cariño. ¿Qué vamos a hacer contigo? Ay no lo sé. Ya sabes, "el mundo es el sueño de un loco lleno de ruido y de furia y que no significa nada".

Por eso Dios inventó el Heavy Metal, supongo. Para que no nos rompamos por dentro ante la imágen vacía y sin sentido del abismo que somos.

¿Recuerdas ese poema de Pita Amor?: "Casa Redonda tenía/de redonda soledad/las mañanas eran noches/las noches desvanecidas/las penas muy bien logradas/las dichas muy mal vividas/y de este ambiente redondo/redondo por negativa/mi corazón salió herido/y mi conciencia turbada/un recuerdo mantenido/redonda redonda nada."

Muegano. dijo...

Hay veces que es simplemente imposible entenderse, que hay un nudo en alguna parte entre las vísceras y el pecho que deja poco a la razón...esos días opto por dejarme ser, por dejar que todo fluya como el instinto quiere...ya habrá luego tiempo para pensar, en paz y con calma, como debe de ser. Por alguna razón incomprensible (tal vez porque el momento pertenece a las vísceras), me siento mal mientras salen las cosas, pero cuando las veo ya en el pasado, ya en paz...creo que son momentos sumamente hermosos. El negro oculta al blanco y vice versa...ying yang.

Cobayo dijo...

El tiempo avanza sobre nosotros. Eso es innevitable. Las cosas nunca son lo que esperábamos, y rara vez tenemos lo que queremos. Al final del día lo único que nos queda es nuestro cuerpo desnudo, la cama que a veces es demasiado grande y la ligera oscuridad que cabe dentro de nuestros ojos. hay días en que eso es menos pesado...

Silencio dijo...

No, no, nada es mejor, todo empeora, es más triste cada vez y con menos oportunidades de fallar sin ser regañado, pero dejeme decir que también vale la pena, y el resto, bueno, no se.

Unknown dijo...

Ojala las cosa se solucionen para tu bien

Tessitore di Sogno dijo...

Antes creía que la mejor manera de festejar mi cumple era con una memorable mega peda con muchas personas, ahora creo que basta con que estén las más importantes; esas que puedo contar con los dedos de mi mano y de preferencia sin embrutecerme para poder recordar cada detalle... Abrazos Hermano! que si te parece bien, aquí está mi brazo blogeano para apapacharte y desearte que todo salga como tu lo deseas.

vanto y vanchi dijo...

Te entiendo. Me sucede a menudo que ni yo mismo sé qué es lo que me pesa. Pero me consuela el saber, así como tú lo has hecho, que vendrán cosas mejores.

1 abrazo.

senses and nonsenses dijo...

...cuídate...

pk dijo...

quizá el problema no está en decir que no, sino decir lo que se piensa y siente en el mometo en que sucede.

de eso a andarse con medias tintas, pues pa' qué.

saludos, y ánimo.

Óscar Ávila dijo...

Lo bueno de las lágrimas es que ayudan a limpiar la mente y el corazón. Ánimo.