6.11.11

noche de domingo... en casa...

Naoko, un personaje de Murakami, dice no poder enfrentarse a una hoja en blanco, tanta ansiedad le produce el tener que hacerlo que deja que alguien más escriba por ella, no porque no tenga nada que decir, sólo porque le es imposible hacerlo por ella misma... yo no podría pedirle a alguien que lo haga por mí, pero igual me cuesta mucho trabajo hacerlo...

(después de esto, escribí un par de párrafos sobre cómo me siento aquí... en este espacio... lo borré, era algo lamentoso... ni yo quisiera leerlo... sólo baste escribir que acepto mi derrota, sí, al final me encuentro igual de vacío que el resto de personas a mi alrededor... sí, al final sólo se trata de fingir que uno es pleno)

y bueno... no quedan muchas cosas por decir cuando se ha aceptado que se ha sido derrotado... qué podría escribir que no sonara a excusa o intento de matizar aquello... sí... estoy derrotado...

pero hay que seguir, de una u otra manera hay que seguir... aunque no se sepa cómo, aunque no se tenga con qué... aunque prefiera seguir enamorado de algo que nunca pasó, porque me permite estar de otras maneras con otras personas... es decir, estar sin involucrarme demás, sólo estar, sólo compartir cosas o espacios, pero sin que pase nada en mí... y quizá, así se resuelva esa siempre tortuosa situación de terminar involucrándose con las personas... buena solución, dejar ahí un sentimiento por alguien para evitar que surja por otros más... al menos me sirve para ir tirando, para ir pasando los días... y claro, para que el personaje que los otros ven siga aparentando eso que los otros piensan que es... en fin, quizá sea que me protejo... aunque siga arriesgándome en otros lados...

(ja, irremediablemente vuelvo al tema de estar o no con alguien... quizá es que sí me importe, al final de todo si me importe)

pero bueno, digamos que las cosas marchan, no porque yo las haga marchar sino porque aunque uno no lo quiera las cosas avanzan, o se mueven mejor dicho... eso sí, a veces más de lo que quisiera... y yo voy ahí, en la corriente un poco, a contracorriente menos, pero me muevo, que a veces creo que es lo único que se puede hacer, moverse...

(he re-escrito esta entrada ya varias veces, creo que me está costando mucho trabajo y Twitter llama a dejar 140 caracteres más insulsos y menos comprometedores)

entonces... a qué estoy aquí... a escribir y escribir y no decir nada¿? puede ser, pero indudablemente será mi no decir nada, será mi forma de enredar los sentidos a las cosas que de verdad quisiera decir y que por mucho que me esfuerce no diré jamás... porque a pesar de todo, nunca seré lo suficientemente sincero con nadie, ni aquí, porque no se puede, porque dolería verme plasmado en algo que una vez publicado podrá viajar una eternidad... y la eternidad da miedo, la eternidad recuerda lo poco que estaremos en este mundo... aunque nadie nunca sepa lo que es la eternidad...

y bueno, escucho música en Grooveshark, twitteo, platico en el chat de FB, miro a Sabina y Teresa dormir a mi lado... estoy frente a mi Mac, atento al Whatsapp en mi iPhone... me sentaré después a ver alguna película en cable en mi pantalla de 42" con la cortina de la ventana abierta para ver la Torre Mayor de vez en vez desde mi depa en la Condesa... sí, hago y tengo todo eso que algún día dije que no haría o tendría... he ahí mi derrota...

(estar sólo no es una derrota, sólo una muestra de como a veces uno puede ser clarividente...)


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