6.1.10

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regresar a casa, a la oficina, a la rutina, a mi vida...

siento que hay mucho que escribir y aunque lo tengo en mente cuando intento comenzar algo me lo impide, al parecer sigue pesándome muchas cosas...

irme a Brasil fue una decisión tomada en el peor momento, cuando ni sabía lo que realmente quería ni lo que supondría, sé perfectamente que dejé de lado cosas más importantes de resolver aquí, que debí moverme en otra dirección... finalmente asumí esa decisión y lo hice...

el viaje en solitario me expuso a sentires y situaciones que no esperaba, ya he viajado solo pero ni tan lejos ni tanto tiempo, está ocasión fue ponerme a prueba para sobrevivir a estar conmigo de una manera que nunca había estado... hubo momentos en que me pregunté cómo fue posible que decidiera irme un mes solo o cómo fue que decidí irme tan lejos y tanto tiempo... a veces igual desesperé y deseé poder regresar en ese mismo instante... y algunas más quise estar en mi casa a cualquier precio... por momentos fue como estar atrapado en mi mismo... atrapado en mis decisiones...

esas mismas decisiones que me hicieron tomar un avión con el corazón acongojado por no lograr resolver el embrollo en que terminó mi relación son I.; pues si bien lo racional me dice que se acabó, algo dentro, muy dentro, me duele cada que pienso en lo que pudo ser de haber decidido otras cosas... y bueno, si salí de México en depresión sé bien que no lo resolví en Brasil, si acaso sólo lo atenué, lo mudé en otra cosa pero no se fue, pude dejar cosas en el camino pero lo esencial se quedó, un poco de dolor tal vez...

o mucho, porque sigo muriendo...