antes que otra cosa me enseñé a no llorar, me enseñé a decir que las cosas eran asi y no quedaba más que aceptarlas... no fui capaz de soltar en llanto la primera vez que besé a un chico, me limité a pensar que por tarde que fuera era lo que debía ser... todavía me negué mucho tiempo a vivir con algo que siempre estuvo conmigo, todavía pensé que podía sacrificarme por ser "normal"... pero no, al final me vi de la peor manera aceptando lo que quise negar, de la peor forma me supe lo que soy... cuando más me degradé pude entenderme...
y aprendí a no hablarme del dolor, a olvidarme del dolor, a negarme el dolor... y seguí en la idea de poder con todo, con el desprecio, con el odio, con la burla, con la mirada... aceptar todo pero no decir que había dolor... nunca decir que había dolor... nunca decir que lastimaba...
pero uno no puede seguir así siempre, porque algo te detiene y alcanza, algo que te provoca envidia de los otros, algo que que pone en frente lo que quieres ocultar... así es como la vida te revienta en la cara lo miserable que te sientes, lo agotado que pervives después de negarte tanto... porque llega el momento, el lugar, la hora para mostrarte cuanto te engañaste a ti mismo... cuanto te mentiste... cuanto valor te faltó...
y desear que todo hubiera sido diferente no cambia nada, porque sólo está el deseo... pero no cambia nada...
y aprendí a no hablarme del dolor, a olvidarme del dolor, a negarme el dolor... y seguí en la idea de poder con todo, con el desprecio, con el odio, con la burla, con la mirada... aceptar todo pero no decir que había dolor... nunca decir que había dolor... nunca decir que lastimaba...
pero uno no puede seguir así siempre, porque algo te detiene y alcanza, algo que te provoca envidia de los otros, algo que que pone en frente lo que quieres ocultar... así es como la vida te revienta en la cara lo miserable que te sientes, lo agotado que pervives después de negarte tanto... porque llega el momento, el lugar, la hora para mostrarte cuanto te engañaste a ti mismo... cuanto te mentiste... cuanto valor te faltó...
y desear que todo hubiera sido diferente no cambia nada, porque sólo está el deseo... pero no cambia nada...
3 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Por más que se quiera, si intentaras tapar el sol con un dedo, él siempre estará ahí, y cuando la noche llegue, lo extrañarás.
El dolor, si lo dejas llegar, si permites que te envuelva completamente, te regalará una catarsis tan especial, que podrás luego, al fin, disfrutar a plenitud eso que tanto quieres.
Acaso no sea tarde y para eso nunca es tarde. Mirar la luna enamorado, es un placer inigualable.
es muy tetrico tus palabras, uno navegando en esta inmensidad, y cada cosa que te encuentras, pero tu.. me hizo pensar tus escritos, que no vale la pena estar poniendonos mascaras por que sabes que al quitartelas te encuentras a alguien sofocado... seguire leyendote!
(será el bajón?)
te mando abrazo
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